Armonización a través del Sonido Puro
Todo en el Universo vibra, es decir, se mueve, ya sea tan lento o tan rápido que nuestros sentidos no lo perciben, ya sea con tanta alevosía que nuestros sentidos se perturben.
La ciencia moderna, específicamente la Física Cuántica, redescubre hoy (pues el pensamiento antiguo ya lo postulaba al respecto) que esa vibración o movimiento de cualquier cosa en el Universo y la Naturaleza (eterno mientras vive) suena! esto es, se mueve en una Nota fundamental de los 12 semitonos de la escala natural.
De esta manera también el hombre tiene un sonido y una nota en cada órgano. Nos dice la mecánica cuántica: hay un movimiento que suena en una nota fundamental; también nuestro campo energético y mental con los pensamientos, sensaciones y sentimientos realiza un movimiento sonoro que puede ser armónico o desarmónico según la carga emocional que internamente estemos manifestando.
Entonces, cuando un órgano de nuestro cuerpo se enferma, su movimiento ya no es el mismo, ya no es el correcto y por lo tanto ya no suena en su nota fundamental natural (esta “desafinado”), sin embargo se descubre que si se lo armoniza con un instrumento musical en la nota precisa que le corresponde al órgano, con disciplina y periodicidad, el mismo vuelve de a poco a vibrar a su velocidad y a expresar su sonido puro; consecuentemente, se sana! (por ejemplo el piano o la lira antigua son instrumentos para el corazón; o algunos instrumentos de percusión para el riñón).
La Voz, así mismo, entonando notas precisas con profundidad o cantando un mantra simple como por ejemplo el OM, efectúa una vibración tan intensa desde el interior que todas las células de nuestro organismo, como una onda que se expande, comienza a sonar y logramos entonces arribar al órgano afectado en cuestión y podemos sanarlo “afinándolo”. Además el órgano en dolencia sabe nutrirse de aquello que reconoce mediante la Ley de Semejanza y Simpatía.
Por supuesto, del mismo modo se trabaja el campo energético sutil (lo que algunos llaman aura o prana) limpiándolo y estableciendo la armonía, el equilibrio sentimental e incluso el ideológico-mental cuando uno se siente muy confundido o perturbado por el estrés que a veces el trabajo, la vida cotidiana y la ciudad (que también se mueve y suena) le pueden producir. Además, cabe aclarar que, así como el sonido puro y armónico estabiliza y restablece la salud, la desarmonía o sonido disonante desequilibra y trae la enfermedad, y es aquí donde nuestra mente y nuestro cuerpo emocional padecen un daño importante sin que nos percatemos de donde proviene.
Cómo son las sesiones de sonido:
A partir de una relajación o meditación guiada armonizamos el cuerpo físico y el cuerpo sutil energético mediante Instrumentos Originarios (Cuencos Tibetanos, Tampura, Lira, Flautas de madera, Kalimbas…) con los que generamos variedades de sonidos y vibraciones que resuenan alrededor del cuerpo.
Esto nos conduce a una experiencia energética y orgánica del sonido, puesto que todos los instrumentos están construidos con Elementos de la Naturaleza y esto permite que se establezca una afinidad y reconocimiento entre el instrumento y nuestro cuerpo.
Cuando practicamos con la Voz experimentamos nuestra capacidad de vibración sonora y logramos nuestra propia y más concreta armonización. Ahora somos nosotros el instrumento que suena directamente!
Nota: no es necesario saber cantar o entonar, es un espacio para despertarnos a la dimensión sonora. Tampoco haber practicado meditación con anterioridad.
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