Alguien viene, se inclina ante ti,
cree que tú eres un santo:
no te preocupes por lo que diga.
Simplemente permanece alerta,
permanece consciente para que no te pueda arrastrar a la inconsciencia,
eso es todo.
Y alguien viene y te insulta
y te tira un zapato viejo a la cabeza:
tú no te preocupes por lo que esté haciendo.
Tú simplemente intenta estar alerta,
para permanecer intacto;
él no puede arrastrarte a ninguna parte.
En la apreciación o en la condena,
en el fracaso o en el éxito,
permanece igual.
A través de tu consciencia
alcanzarás una tranquilidad que no puede ser molestada de ninguna manera.
Te vuelves libre de la opinión de la gente.
OSHO