hakuin ekaku 1686 1769
fue a verle un guerrero,
un samurai, un gran soldado,
y le preguntó
- ¿Existe el cielo, existe el infierno?
¿Qué hizo Hakuin? le dijo:- ¿Quién eres tú?
- Soy un samurai, replicó el guerrero.
- ¿Tú un samurai?, dijo Hakuin riéndose,
- más bien pareces un mendigo.
El orgullo del samurai estaba herido,
su ego machacado.
Olvidó a qué había venido.
Sacó la espada y estaba a punto de matar a Hakuin.
Hakuin se rió y dijo:- Ésta es la puerta del infierno,
- con esta espada, esta ira, este ego, así se abre la puerta.
Y el samurai comprendió de inmediato:- Ésta es la puerta.
Y volvió a envainar la espada.
Y Hakuin dijo:- Ahora has abierto las puertas del cielo.
El ego es la droga, el intoxicante que te hace completamente inconsciente.
Actúas, pero tu acto viene del inconsciente,
No de la plena consciencia.
"La verdadera gloria de la meditación no radica en un método pero en su continua experiencia de presencia, dicha, claridad, paz, y más importante, en su completa ausencia de apego.
La disminución de apego es una señal de que te estás liberando de ti mismo. Y entre más experimentes esta libertad, más clara la señal de que el ego y los temores se están disolviendo y más cerca estarás a la infinita y generosa sabiduría del no-ego.
Cuando vives esa sabiduría, ya no encontrarás una barrera entre 'yo' y 'tú', 'esto' y 'eso', 'adentro' y 'afuera'; estarás finalmente en tu verdadero hogar, el estado de la no-dualidad".
La disminución de apego es una señal de que te estás liberando de ti mismo. Y entre más experimentes esta libertad, más clara la señal de que el ego y los temores se están disolviendo y más cerca estarás a la infinita y generosa sabiduría del no-ego.
Cuando vives esa sabiduría, ya no encontrarás una barrera entre 'yo' y 'tú', 'esto' y 'eso', 'adentro' y 'afuera'; estarás finalmente en tu verdadero hogar, el estado de la no-dualidad".