Por la amplitud y profundidad de su sabiduría, pronto llegó a ser conocido como Kung el Sabio (Kung-Fu-Tsu, que los misioneros escribieron como Confucio), pero esa nombraría no impidió que una intriga política le obligara a exhibirse y a peregrinar durante trece años de una corte a otra, intentando persuadir a los monarcas de que adoptaran sus ideas sobre la justicia y la convivencia en armonía.
Decepcionado, acabaría refugiándose en la enseñanza y reuniendo a su alrededor a numerosos discípulos, con los que recogió y sistematizó los cinco grandes textos de la tradición china: El célebre Yi-King o Libro de las Mutaciones, el Chu-King o Canon de la Historia, el Chi-King (Libro de las Canciones), el Li-Ki (Libro de los Ritos) y los Chun-Ching o Anales de primavera y otoño.
Las enseñanzas de Confucio, que han llegado hasta nosotros gracias a sus alumnos, se hayan reunidas en los cuatro libros clásicos.
Lejos de la mística y de las creencias religiosas, el confucionismo se propone como una filosofía práctica, como un sistema de pensamiento orientado hacia la vida y destinado al perfeccionamiento de uno mismo. El objetivo, en último término, no es la "salvación", sino la sabiduría y el autoconocimiento.
Podemos resumir la doctrina confuciana en una serie de mandatos que deberían ser los principales deberes de todo hombre de gobierno:
- Amar al pueblo, renovarlo moralmente y procurarle los medios necesarios para la vida cotidiana.
- Por este motivo, debe servirse en primer término con soberano respeto a Aquel que es el Primer Dominador.
- Cultivar la virtud personal y tender sin cesar a la perfección.
- En la vida privada como en la pública, observar siempre el sendero superior del “Justo Medio”.
- Tener en cuenta las dos clases de inclinación propias del hombre: unas proceden de la carne y son peligrosas; las otras pertenecen a la razón y son muy sutiles y fáciles de perder.
- Practicar los deberes de las cinco relaciones sociales (explicadas más abajo).
- Tener por objeto final la paz universal y la armonía general.
En el poco legado escrito que dejó, las Analectas, una colección de conversaciones con sus discípulos, basaba toda su filosofía moral en una enseñanza central: el “ren” que es la virtud de la humanidad y a su vez está basada en la benevolencia, la lealtad, el respeto y la reciprocidad. Estos valores son imprescindibles en las relaciones humanas, que Confucio describió:
- Entre gobernador y ministro.
- Entre padre e hijo.
- Entre marido y mujer.
- Entre hermano mayor y hermano menor.
- Entre amigos.
Estas relaciones tienen, además, una característica principal: el superior tiene la obligación de protección y el inferior, de lealtad y respeto. En último término, todas las personas están sujetas a la voluntad del Cielo, que es la realidad primera, la fuente máxima de moralidad y de orden.
Máximas
- "Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, reflexiona."
- "Lo escuché y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí."
- “Leer sin meditar es una ocupación inútil"
- "El hombre superior gusta de ser lento en palabras, pero rápido en obras"
- "El mejor indicio de la sabiduría es la concordancia entre las palabras y las obras"
- “El hombre más noble es digno, pero no orgulloso; el inferior es orgulloso pero no es digno”
- “Transporta un puñado de tierra todos los días y construirás una montaña”
- "Nuestra mayor gloria no está en no caer jamás, sino en levantarnos cada vez que caigamos"
- "Los que respetan a los padres no se atreven a odiar a los demás"
- "Las atenciones a los padres son en vida porque después sólo queda el culto"
- "Esperar lo inesperado. Aceptar lo inaceptable"
- "Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente."
- "Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos"
- "Estudia el pasado para pronosticar el futuro"
- "Lo prudente no quita lo valiente."
- "El hombre sabio busca lo que desea en su interior; el no sabio, lo busca en los demás"
- "No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, ni te hagas a ti lo que no le harías a los demás"
- "El campo es la fuente de toda la riqueza humana."
- "No te rindas nunca si quieres volver a casa"
Virtudes
- Amor y respeto a la naturaleza.
- Amor y respeto a los padres y hermanos.
- Respeto a los ancianos.
- Respeto al orden político.
- Respeto al orden social.
- Respeto al orden religioso.
- Respeto por la Armonía.