¿A qué se refiere?
A que padre y madre lo deseen desde su concepción, que lo amen durante la gestación –venga niño o niña–, que acojan sin posesividad a ese bebé que les ha elegido, que lo arrullen sin que nadie se lo lleve aparte…
Perdón: ¿el bebé elige a sus padres?
Míralo así, es bonito: todo bebé nace por algo. Y las circunstancias de su nacimiento serán el guión de la película de su vida…
¿Qué circunstancias?
Tu parto imprimió en ti una huella profunda: ¡guardas memoria celular de ese lance! Lo viviste, y eso modeló aspectos de tu identidad, de tu personalidad.
¿Qué aspectos?
Tiene que ver con ser más o menos luchador o apático, más lanzado o inseguro, rabioso, tímido, seductor, o negarte el éxito…
Entendí que el dolor de cabeza que yo sentía cada vez que asistía a un parto… ¡era recuerdo del dolor de los fórceps con que me extrajeron a mí! ¡Los abusos!
¿Qué abusos?
Lo es una cesárea injustificada: extraído, a ese bebé le han robado su nacimiento, ¡no ha podido ni nacer! ¡Qué impotencia sentirá en su vida! Padecerá de falta de vitalidad, porque estará sintiendo que vivir implica dañar a alguien a quien ama (su madre).
¿No es esto demasiado determinista?
Se trata de un guión general, tamizado en cada caso por otras circunstancias… Si te haces consciente de esto, puedes aceptarlo, amarlo ¡y transformarlo desde la consciencia! Las memorias, pues, pueden sanarse.
¿Qué guión tengo si nací con anestesia?
En momentos públicos cruciales, los sentirás como un sueño, no vivirás vívidamente.
¿Qué guión tengo si nací con fórceps?
“La ayuda hace daño”: te costará dejarte ayudar, serás muy autosuficiente…, con enorme desgaste. Y en momentos de tensión, te dolerá la cabeza.
¿Y si nací de culo o de pie?
“Voy siempre al revés, no encajo”, sentirás. Y si lo primero que mostraste son tus genitales, sentirás rechazo hacia tu sexualidad.
¿Y con el cordón umbilical alrededor del cuello?
“Para vivir, debo luchar”: te meterás en mil enredos, pues identificarás vida con lucha. Y eso también desgasta mucho…
¿Y el bebé que empieza a nacer y le obligan a esperar unos minutos?
Pasó con uno de mis hijos… y siempre que está a punto de algún logro, ¡se frena!
Suena a chiste…
No lo es. Los nacidos de parto inducido esperan siempre a que alguien les empuje o induzca para actuar.
¿Y los bebés prematuros?
Tenderán a querer resolver las cosas apresuradamente.
¿Y el bebé tardío?
Algo le decía que las cosas afuera no estaban finas, que mejor esperar… Tenderá a gustarle la noche, y la cama será su espacio al que se llevarán libros, ordenador…
¿Y los de sexo no deseado?
Anhelarán ser amados por su sexo, incurriendo en relaciones insatisfactorias. Erróneo camino: no lograrán ser amados.
Fuente: La Vanguardia. Extractos de una entrevista con Maria Luisa Becerra.
A que padre y madre lo deseen desde su concepción, que lo amen durante la gestación –venga niño o niña–, que acojan sin posesividad a ese bebé que les ha elegido, que lo arrullen sin que nadie se lo lleve aparte…
Perdón: ¿el bebé elige a sus padres?
Míralo así, es bonito: todo bebé nace por algo. Y las circunstancias de su nacimiento serán el guión de la película de su vida…
¿Qué circunstancias?
Tu parto imprimió en ti una huella profunda: ¡guardas memoria celular de ese lance! Lo viviste, y eso modeló aspectos de tu identidad, de tu personalidad.
¿Qué aspectos?
Tiene que ver con ser más o menos luchador o apático, más lanzado o inseguro, rabioso, tímido, seductor, o negarte el éxito…
Entendí que el dolor de cabeza que yo sentía cada vez que asistía a un parto… ¡era recuerdo del dolor de los fórceps con que me extrajeron a mí! ¡Los abusos!
¿Qué abusos?
Lo es una cesárea injustificada: extraído, a ese bebé le han robado su nacimiento, ¡no ha podido ni nacer! ¡Qué impotencia sentirá en su vida! Padecerá de falta de vitalidad, porque estará sintiendo que vivir implica dañar a alguien a quien ama (su madre).
¿No es esto demasiado determinista?
Se trata de un guión general, tamizado en cada caso por otras circunstancias… Si te haces consciente de esto, puedes aceptarlo, amarlo ¡y transformarlo desde la consciencia! Las memorias, pues, pueden sanarse.
¿Qué guión tengo si nací con anestesia?
En momentos públicos cruciales, los sentirás como un sueño, no vivirás vívidamente.
¿Qué guión tengo si nací con fórceps?
“La ayuda hace daño”: te costará dejarte ayudar, serás muy autosuficiente…, con enorme desgaste. Y en momentos de tensión, te dolerá la cabeza.
¿Y si nací de culo o de pie?
“Voy siempre al revés, no encajo”, sentirás. Y si lo primero que mostraste son tus genitales, sentirás rechazo hacia tu sexualidad.
¿Y con el cordón umbilical alrededor del cuello?
“Para vivir, debo luchar”: te meterás en mil enredos, pues identificarás vida con lucha. Y eso también desgasta mucho…
¿Y el bebé que empieza a nacer y le obligan a esperar unos minutos?
Pasó con uno de mis hijos… y siempre que está a punto de algún logro, ¡se frena!
Suena a chiste…
No lo es. Los nacidos de parto inducido esperan siempre a que alguien les empuje o induzca para actuar.
¿Y los bebés prematuros?
Tenderán a querer resolver las cosas apresuradamente.
¿Y el bebé tardío?
Algo le decía que las cosas afuera no estaban finas, que mejor esperar… Tenderá a gustarle la noche, y la cama será su espacio al que se llevarán libros, ordenador…
¿Y los de sexo no deseado?
Anhelarán ser amados por su sexo, incurriendo en relaciones insatisfactorias. Erróneo camino: no lograrán ser amados.
Fuente: La Vanguardia. Extractos de una entrevista con Maria Luisa Becerra.