"Incluso si las habéis olvidado, todas las palabras de verdad que
habéis leído o escuchado prosperarán un día en vuestra
conciencia. Porque estas palabras poseen una fuerza, la fuerza
que da la luz. Sin que lo sepáis, se han grabado en vosotros, en
vuestro subconsciente en donde hacen su camino, y tarde o
temprano, en el momento en el que menos os lo esperéis, con
motivo de un encuentro, de un acontecimiento, no podréis escapar
de ellas.
Diréis: «Pero entonces, ¡la verdad no nos deja nunca en
paz!» Esto depende de lo que vosotros entendáis por paz. Si
llamáis «paz» a la posibilidad de dar, sin discernimiento,
rienda suelta a vuestros pensamientos, a vuestros sentimientos, a
vuestros deseos, a vuestros caprichos, no os asombréis si
algunas verdades que habéis oído de un sabio, de un Iniciado,
vengan a preveniros de que os estáis extraviando. Y estas
verdades os picarán un poco, os morderán, os enfurecerán: esto
es cierto, no os dejarán tranquilos. Pero si las aceptáis y
tomáis la dirección correcta, ¡qué paz experimentaréis!"
Omraam Mikhaël Aïvanhov
