GABINETE Zona Almagro

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martes, febrero 14, 2012

Meditaciones



Algunos están agotados por enfermedades que afectan al cuerpo; se les llama Aarthas. Hay otros que están preocupados por la lucha en pos de prosperidad, poder, propiedades, fama, etc.; son Artha-arthis. El tercer tipo son aquellos que anhelan la percepción directa del Atma, y tales personas leen las escrituras, andan en compañía de aspirantes espirituales, actúan siguiendo los lineamientos de las escrituras - sadachara (Recta Conducta), y están siempre motivados para alcanzar al Señor; se les llama Jijnaasus. El cuarto es el Jnani, quien está siempre inmerso en la Divinidad. Yo soy como el Kalpavriksha (el divino árbol que satisface los deseos). Mi tarea es dar a cada uno lo que solicita, sin ningún prejuicio ni favoritismo. ¿Puede imputarse al Sol alguna culpa cuando hace brillar sus rayos? Los rayos del Sol caen por igual sobre todo el que esté directamente en su camino; pero si alguien se halla detrás de algo, por ejemplo dentro de un cuarto cerrado, ¿cómo puede el Sol iluminarle? Cultiven anhelos elevados, ¡y reciban en consecuencia!

Sólo pueden percibir a la Divinidad aquellos que están libres de apego, odio, miedo o ira; aquellos que están inmersos en el nombre y la forma del Señor, no reconociendo otro sostén que Él, y que están santificados por el conocimiento del Atma. Aquellos que buscan al Señor sin desviarse, poseyendo la Verdad, el Amor y la Recta Conducta, Le alcanzarán. Esto es absolutamente cierto; abandona toda duda que puedas tener. Las personas dejan que su conciencia interior se contamine, porque en su ignorancia se establecen en el mundo objetivo. Se deleitan con los simples sabda, rasa y gandha, (sonido, gusto, olor), etc. En su búsqueda de placeres objetivos son tentados a apropiarse de los objetos que dan placer; fracasados en el intento, se tornan ansiosos, asustados y llenos de odio. El miedo nos roba de nuestros recursos mentales. Crea una ira que no puede ser fácilmente aplacada. Po r lo tanto, el deseo, la ira y el miedo despiertan uno tras otro, y los tres deben ser eliminados para tomar conciencia del Señor .