La mente se ocupa de dos actividades: Alochana o planeamiento, y Sambhashana o diálogo. Ambos siguen diferentes cursos. El planeamiento se propone resolver los problemas que se presentan ante la mente. El diálogo multiplica los problemas y confunde la soluciones, causando desconcierto y haciendo que para resolverlos se adopten métodos erróneos y destructivos. La conversación interna y el polémico parloteo continúan de la mañana a la noche, hasta que el sueño supera a la mente. Causan mala salud y vejez prematura. Los temas en que se basa la charla son sobre todo las culpas y flaquezas de los demás, y sus fortunas y desgracias. Este diálogo perpetuo está en el fondo de todos los sufrimientos del ser humano. Cubre a la mente con una espesa oscuridad. Rápidamente queda fuera de control, suprimiendo nuestra auténtica valía.