Precisamente en nuestro especial sobre las variedades del té te indicábamos que se trata de una de las bebidas naturales más consumidas a lo largo y ancho del mundo, junto con el café.
Su consumo, de hecho, destaca sobretodo en países como China o Japón, donde esta bebida es incluso venerada como un gran remedio medicinal que ayuda a paliar o a prevenir muchos trastornos o enfermedades.
Tal es la importancia que goza esta bebida en ambos países que se ha llegado a crear una auténtica ceremonia del té para su consumo. Es lo que se conoce con el nombre de el ritual del té.
El ritual del té
El ritual del té en Japón
En Japón, el denominado como ritual del té se remonta a un milenio atrás, cuando los nobles japoneses empezaron a incorporar esta deliciosa bebida a sus ritos. Tal es su importancia, que este rito ha llegado incluso a nuestros días, respetándose los pasos y los códigos a seguir.
Es fundamental que el lugar donde vaya a ser practicado sea una habitación cómoda y tranquila, agradable, que haya sido cuidado con amor y con muchísima paz.
El té debe ser tomado en pequeños cuencos, los cuales deben ser decorados con motivos orgánicos, como pueden ser una flor, una rama de árbol o hojas.
Esta parte de la taza debe estar siempre frente al anfitrión mientras prepara el té. Luego se gira para que quede frente a los invitados cuando la mágica bebida vaya a ser servida.
En el momento en que se deguste el té, la parte frontal de la taza debe apuntar hacia el anfitrión.
Es preciso tener en cuenta que el cuenco debe siempre ser cogido con la mano derecha, y ésta es la que luego realiza la rotación del bol en el trascurso de la ceremonia. La mano izquierda únicamente sirve de apoyo.
En cuanto se haya degustado el té, éste se deja sobre la mesa, y el invitado permanece contemplativo unos segundos, con sus ojos posados en el fondo del cuenco.
El ritual del té en China
En China el ritual del té pasa por ser muchísimo más sencillo o simple. Aunque eso no significa que el té no tenga la importancia que se le da en un país como Japón.
Nada más lejos de la realidad, puesto que en China el té es un elemento tan común que está presente en muchísimos rituales practicados en la vida cotidiana de las personas.
Por ejemplo, es habitual que el té sea la bebida de elección para hablar de temas importantes, o incluso en actos sociales de gran transcendencia. Además, es imprescindible servir una buena taza de té como gesto de bienvenida.
Existen diferentes tipos de té cuyas variedades se diferencian no solo en su sabor o aroma, sino también en sus propiedades medicinales más importantes. Descubre los más consumidos: té verde, té blanco, té rojo, té negro, té azul y té amarillo.
El té es, junto con el café, una de las bebidas naturales más consumidas en prácticamente todo el mundo. Con una diferencia: además de aportar un mayor número de propiedades, no produce dependencia (conoce más sobre la dependencia a la cafeína).
Se trata de una bebida natural que, como veremos brevemente en las líneas siguientes, aportan un buen número de virtudes. Por este motivo, se entiende que sea un líquido tan solicitado en todo el mundo, y sea muy consumido desde hace milenios en países como China o Japón.
No obstante, tanto su sabor como su aroma e incluso sus virtudes medicinales dependen en gran medida de la variedad de té que sea, dado que existen diferentes tipos de té.
Tipos y variedades de té
Té verde
El té verde es un té que se obtiene poniéndolo a secar, con lo que se consigue eliminar la humedad de la hoja, inhibiéndose con ello su fermentación.
Junto con el té blanco, es una de las variedades de tés más consumidos en países como Japón o China.
Destaca por contener muy poca teína (apenas de 8 a 15 mg. por taza), y es muy rico en antioxidantes.
Existen diferentes variedades de té verde: bancha, genmaicha, gunpowder, kokeicha, kukicha, matcha y sencha.
Puedes leer más sobre las diferentes propiedades del té verde.
Té blanco
Es otro de los tipos de té más consumidos junto con el té verde. En esta ocasión, el té blanco se caracteriza sobretodo por su gran cultivo en un país con una extraordinaria tradición en este té, como es China.
Se diferencia del anterior en que sus hojas están ligeramente fermentadas, y su infusión tiende a poseer un color muchísimo más pálido.
Sus brotes se recogen solo durante dos días en primavera, y es común que sean consechados a mano.
Tiene un sabor y un aroma mucho más suave, y destaca por ser el té con un mayor contenido en antioxidantes, muchísimo más potente que el té verde.
Conoce más sobre las propiedades del té blanco.
Té rojo
Como no podría ser menos, el té rojo se convierte en uno de los tés más conocidos en dietas de adelgazamiento, por sus virtudes para ayudar a quemar las grasas, y por tanto a adelgazar.
Se trata de una variedad que solo crece en la región del Yunnan, motivo por el cual es conocido con el nombre de Pu-erh.
Se obtiene a partir del té verde húmedo, el cual es fermentado con el fin de oscurecerlo.
Lee más sobre las propiedades del té rojo.
Té negro
Es habitual que el té negro sea una de las variedades más conocidas para su consumo con leche. Aunque es preciso tener en cuenta que las proteínas de la leche tienden a eliminar prácticamente por completo sus virtudes medicinales más importantes.
A diferencia de los otros tés, el té negro se obtiene luego de un proceso de oxidación, dado que sus hojas –recién recolectadas- son extendidas en habitaciones húmeras para que fermenten. Un proceso que generalmente se prolonga de tres a cinco horas, dependiendo de la variedad.
Tiene un sabor y un aroma algo más fuerte que el resto de tés, y posee más cafeína que el té verde.
Existen cuatro variedades de té negro: assam, ceilán, darjeeling y earl grey.
Descubre las propiedades del té negro.
Té Oolong o azul
Es quizá uno de los tés menos conocidos. No obstante, el té azul (conocido también con el nombre de té oolong) es también bastante consumido en Japón o en China.
Es un té semifermentado, lo que significa que en lugar de completarse la oxidación, a las dos horas de comenzar a fermentar el proceso se detiene.
Té amarillo
Es otra variedad de té, pero mucho menos conocida. A diferencia de los demás, sus hojas se dejan madurar, en lugar de que fermenten.
Es un tipo de té muy difícil de conseguir.